Capitulo 40.- No me llames Bieber que me excita.[Maratón]

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Cansada de esperar a que me robase otro beso, me acerqué a él y besé sus labios fugazmente, como si no hubiese mañana. Nuestras lenguas jugaban, nuestros cuerpos ardían de deseo y todo se tornaba algo apasionado y acalorado. Cuando los pulmones me pedían urgentemente oxigeno me separé de él, dando un beso en su mandíbula, y luego, en su cuello.

- Vamos a la habitación.-Dijo susurrándome al oído aquella frase, que hizo que perdiera los papeles.

Capitulo 40.- No me llames Bieber que me excita.

Enrosqué mis piernas en su cintura y así subimos hasta su habitación. Llegamos y al entrar, con una patada cerró la puerta. Se tambaleó un poco y casi caemos al suelo.Reímos. Llegamos hasta la cama y allí me dejo suavemente, colocándose encima de mi, con sus piernas en el hueco que habían dejado las mías. Acto seguido nuestros labios se unieron, al igual que nuestras lenguas que no se estaban quietas ni un segundo. Sentía como la sangre corría por mis venas y tenia calor, mucho calor. Justin dejó mis labios, algo hinchados y descendió por mi mandíbula hasta llegar a mi cuello donde dejó una pequeña señal que posiblemente, me duraría una semana. Bajó hasta mi clavícula y ahí vaciló un poco en si seguía bajando o no.  Al final optó por parar, y me pareció bien, si seguíamos esto nos llevaría a hacerlo y no creo que estuviera preparada de momento. Suspiramos los dos a la vez. Su aliento impactó en mi cara aturdiéndome.

- No sabes lo que deseo deshacerme de esto.-Me mostró su anillo de castidad.

Se quitó de encima mío y se tumbó a mi lado, me acurruqué en él. Comenzó a pasar la mano por mi pelo repetidas veces. Subí mi cabeza y le miré, aún se notaba la lujuria en sus ojos.

-Aún es pronto…-Le dije.-Tengo dieciséis.

-Pronto diecisiete.-Me recordó.

Se inclinó y besó mis labios con delicadeza, como si se fueran a romper. Yo le seguí el beso, era tan… tierno, dulce y lleno de amor… Sonreí a mitad y le contagié la risa. Se separó y acarició mi mejilla sonrosada con sus dedos.

-Cuanto tenga los diecisiete será otra cosa.-Le sonreí pícara.

- ¿El día 3?-Preguntó con la misma expresión que yo. Sabía a que se refería.

-El día tres.-Afirmé sonriendo.

Entonces, me abrazo por la cintura más fuertemente y me colocó sobre él. Puso sus manos a cada lado de mis muslos, cosa que me hizo estremecer y luego besó mi cuello.

-¿Qué hora es?-Dijo en mi oido.

Me incorporé un poco y miré el reloj de mi muñeca. Tampoco había pasado mucho tiempo.

-Las cinco.-Le informé.- ¿Vamos a ir al cine?

- Si, tenemos que irnos ya.

Asentí con la cabeza y me bajé de él.  Mi camisa estaba algo descolocada, la puse bien y luego bajamos los dos hacia abajo. Justin cogió las llaves de casa y salimos. Usamos el coche para ir, ya que estaba un poco lejos.  Por suerte, al llegar no había ningún paparazzi cerca, ni fans ni nada. Ni aún sabia que película íbamos a ver pero bueno, tampoco es que pensara en verla porque yendo con Justin pues… en fin, que bajamos del coche y entramos. Hubo una pequeña discusión, porque como no, mi novio quería pagar todo: las palomitas, las entradas… y yo me negaba. Pero al final acabó ganando él.

Entramos a la sala, que estaba repleta de gente y nos sentamos en las butacas silenciosamente. Una vez que apagaron las luces nos desprendimos de las gafas, gorras y capuchas que cubrían nuestros rostros. Salieron los primeros segundos de película y Justin me agarró de mano fuertemente. Las miré y sonreí. Se inclinó y beso mi mejilla. Luego mis labios.

- Ya empezamos Bieber...-Murmuré apartándome.

- No me llames Bieber.-Dijo en mi oído.-Que me excita.

Entonces, estallé a reír a carcajadas. Todo el mundo me llamó la atención pero no me importó mucho la verdad. Una mujer que estaba detrás de mi me toco el hombro para que cesara de reír y lo hice. Tampoco quería que nos echasen del cine… 
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Estacionamos el coche frente a mi casa y bajamos. Me aferré al brazo de Justin y caminamos, serían sobre las diez de la noche más o menos. Recordé que mi padre estaba fuera de casa y hoy dormiría con mi novio. Sonreí tontamente. Llamamos al timbre y mi suegra nos abrió con una sonrisa en el rostro.

- ¿Qué tal chicos?-Preguntó.

- Bien.-Respondimos los dos al unísono.

Entramos al interior de la casa y allí vi tirada en el sofá a mi amiga con una caja de palomitas. Negué con la cabeza riendo. Dejé la mano de Justin y fui hasta ella para sentarme a su lado. Al final, nos sentamos todos en un mismo sofá para ver la televisión. Aunque yo no me enteré mucho de lo que decían la verdad, tenia algo de sueño.

- ¿Y qué tal la película? ¿De qué iba?-Preguntó Débora.

Justin y yo intercambiamos unas miradas. No tenía ni idea de la película que había visto y él pues tampoco. Pattie nos miraba esperando una respuesta.

- Emm… de una chica.-Respondí.

- Y un chico.-Añadió Justin.

- Pero que mal actuáis de verdad…-Exclamó mi amiga.-Si os habéis estado la hora y media de película morreando pues lo decís.

Alzó los brazos y depositó el mando en la mesa dando un golpe. Mis mejillas se tornaron de un color rojizo, miré a Justin que tenia una sonrisa oculta en sus perfectos labios y luego a mi suegra que ya no nos miraba. Suspiré.

- Ere muy vergonzosa.-Susurró en mi oído. Mordió el lóbulo de mi oreja.

Le di un codazo flojo y se alejó de mí. Cogí el mando del televisor y cambié de canal a ver si hacían algo más interesante pero nada. Estuve así un rato, buscando algo.

“Más de un centenar de heridos en Afganistán…” “Un autobús explota” “Próximas nominaciones a unos Óscar “Un libro ha sido premiado” “Nuevas fotos recientes de Justin y su novia muy acaramelados” “Hay nuevas noticias sobre las guerras en Siria…” UN MOMENTO. REBOBINA. ATRÁS ATRÁS. LA MTV. Estaban hablando de nosotros, mostrando un video y fotos. Me sobresalté y dejé el canal puesto, atenta a lo que decían.

“Hoy al parecer,  el cantante de One Time ha decidido tomarse el día libre para pasarlo con su chica. Y nos han deleitado a todos con estas hermosas fotos en las que se les puede ver bastante cariñosos y enamorados.” Mostraron algunas comiendo en el McDonals, caminando hacia el cine y otra caminando por el parque. “Además que han sido muy amables y han contestado a las preguntas de los paparazzis, callando así, cualquier posible rumor sobre una posible ruptura.”

Y dicho eso, finalizó el programa. Solté un laaaaaaargo suspiro, sabía que tener a mi lado a alguien como Justin supondría tener cámaras a tu alrededor cada vez que pisases el suelo de calle. Pero tampoco me molestaba mucho la verdad, sólo que a veces inventaban cosas y me fastidiaba un poco. Aunque ahora no habían dicho nada malo.

- Bueno…-Dijo Débora cortando el silencio que se había formado.-Yo me piro a dormir que estoy cansadísima chicos.

- ¿No vas con Christian?-Pregunté confusa.

- No…-Dijo apenada.-Hoy estaba su madre en casa.

- ¿Y que más da?-Le pegué flojo en la pierna, ya que estaba tumbada y era lo que más cerca me pillaba.-Eres tonta.

- Pues que me da vergüenza.-Se levantó.- Buenas noches anda.

- Bon nuit.-Me puse de pie  y le di un beso en la mejilla.

Ella dormiría en el cuarto de invitados y yo bueno… pues con Justin y Chaz y Ryan en sus habitaciónes. Nos levantamos todos, nos dimos las buenas noches y fuimos cada uno a nuestras respectivas habitaciones. Cuando llegué recordé que no tenía pijama.

-Justin…-Le llamé.

Él ya se estaba desprendiendo de su camiseta, dejando su torso al descubierto. Un calor me inundó por dentro. Reaccioné sacudiendo la cabeza.

- ¿Qué pasa shawty?

- No tengo nada que ponerme.

Sin remediar palabra, fue hasta el armario y sacó una sudadera. Me la tiró y la cogí al vuelo. Era algo larga, me llegaba hasta las rodillas y además que olía a él y eso me encantaba. Quité mi camiseta, de espaldas a él y me puse la suya, también quité mis pantalones. Abrí un lado de la cama y me metí en ella. Justin se tumbó también, despues de haberse estado un rato de pie con el móvil y me abrazó por la cintura. Estábamos frente a frente. Muy cerca.

- Buenas noches.-Dijo presionando sus labios con los míos.

-Hasta mañana.-Sonreí.

Y después de eso ya no volvimos a decir nada más. Tanto él como yo estábamos agotado y el sueño me venció pronto.