Cap.23 Él es mi Vida ¿No lo entiendes?(Maratón)

*Capitulo Anterior*

Estaba algo alejado de nosotros pero podía verle perfectamente. Pelo rubio y algo alborotado, sonrisa perfecta y unos penetrantes ojos de un color desconocido para mi ya que no lograba verlos. Justin se tensó al ver que me empezó a interesar.

-Bueno, deja el tema ya y cenemos.-Pinchó con mi tenedor un trozo de carne y me lo metió a la boca.

-Espera, quiero ver quien es.-Trague el trozo que había metido Justin en mi boca y fui donde se encontraba el chico.

Estaba de espaldas con lo cual no podía verme pero el ruido de los tacones me delató y se giró para ver de quien provenían.

-Cuanto tiempo ¿No?

En ese momento me arrepentí de haber ido totalmente….

Cap.23 Él es mi Vida ¿No lo entiendes?

 No me podía creer ni aun lo que mis ojos veían, ¿Qué hacia él aquí? Había pasado bastante tiempo desde la ultima vez que le vi y ahora me lo encontraba aquí en Canadá como si nada.

Sin responderle me alejé de él pero sin perder ni un segundo me cogió del brazo dejando marca.

-¿Qué haces tú por aquí?.-Dijo el.

-Marck déjame ¿vale?.-Intenté soltarme.-Pensaba que eras otro.

-Que guapa estás hoy..-Murmuro.-Has cambiado.

Me estremecí al notar su mirada recorrer todo mi cuerpo. Él si que había cambiado, hace unos años tenia cara de niño mas bueno pero ahora su cara estaba totalmente cambiada aunque no perdía esos hermosos ojos azul cielo que te atrapaban por completo.

-Tu también has cambiado.-Le dije.-¿Qué haces aquí?

-Motivos de trabajo…-Aún me tenia sujeta.-¿Y tu?

-Estoy con un amigo aprendiendo Inglés.-Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla.-Adiós.

Cogí su mano para despegarla de mi brazo ya que me hacia algo de daño pero en vez de aflojar, me apretó aun mucho mas. Sin duda, no era el chico al que conocía de hace un año. Me juntó mas a él pegando nuestras frentes. No sabia si Justin estaría pendiente o no pero lo único que quería era que viniera y me alejara de Marck.

-Mi vida se jodió cuando tu me dejaste.-Su aliento apestaba a alcohol.

-¿Qué? Fuiste tú el que me plantaste.-Exclame.

-No vivo muy lejos de aquí ¿sabes? Sólo estaba esperando aun amigo que trabaja aqui pero podemos irnos a mi casa.- Intentó besarme pero agache la cabeza.

Sentía que todo el mundo estaba mirando menos Justin.

-Lo siento, estoy con un amigo.-Giré la cabeza para mirarle pero no estaba.

En ese momento me hundí como nunca, ¿Dónde estaba? Joder, no me podía dejar con este tío que posiblemente lo único que quería era violarme y matarme. Lo sé, me flipo un poco pero en ese momento tenia esa idea.

-Dile que vienes con migo.-Dijo de nuevo intentando besarme.

-¡Que no Joder! déjame ya por favor.

-¡A MI NO ME HABLES CON ESE TONO!

Sacó De su bolsillo una navaja y me la puso en el cuello. Exclame un grito ahogado y todo el mundo que estaba allí cenando miraron la escena aterrados y con las manos en la cabeza. Una de las puertas del baño de abrió y ¿Quién era? Justin.

Tenía la vista en el suelo pero la subió y contemplo lo que ocurría. Por unos segundos se quedó en pleno “Shock” y con la cara totalmente pálida pero reacciono y vino corriendo gritando.

-¡SUELTALA GILIPOLLAS!-Le grito a Marck.

-¿Ese es tu novio?.-Me dijo en el oído.

-Marck por favor…-Pensé que mi vida se acababa.

Justin se remangó las mangas de la chaqueta y le dio de pleno un puñetazo en toda la cara reventándole las narices provocando que me soltara y saliera corriendo a esconderme detrás de Justin.

-No deberías haber hecho eso.-Dijo.

Giré la vista a los camareros que estaban detrás de la barra escondidos. Uno que me miraba asustado por lo que podía pasar estaba muy cerca del teléfono así que le hice una pequeña seña para que llamara a la policía pero no lo entendió y se escondió igual que los otros.

-Apártate.-me ordeno Justin.

Marck se tiró encima de Justin y comenzó a pegarle. Cogí la navaja que estaba en el suelo y me la metí al bolsillo, no pensaba usarla pero así él tampoco al usaba contra Justin. No veía muy bien lo que pasaba pero Bieber consiguió levantarse y ponerse encima de él para pegarle.

Las lagrimas caían sin cesar por mis mejillas y sentía demasiada impotencia en mi cuerpo.

-Llama a la policía.-Me dijo un señor de allí.

Asentí con la cabeza y cogí el teléfono marcando el número con mis temblorosos dedos.

“No tardaremos nada" fue lo ultimo que me dijeron antes de colgarme. Las ventanas del restaurante estaban colapsadas por paparazzis y persona que no paraban de hacer fotos atentos a todo lo que pasaba sin perderse ningún detalle.

Marck empujó a Justin y lo hizo caer contra una fila de copas apiladas formando una pirámide que con el golpe cayeron encima de él. Recé porque no se hubiera cortado.

-¡JODER DEJALO YA!.-Le grité a Marck.-POR FAVOR ES MI VIDA ¿NO LO ENTIENDES?-Tenia el puño apretado para golpearle en el estomago pero al decir esas palabras lo soltó y se dirigió a mi tenso.

-¿Tu vida? ¿y yo que era?.-Cuando llegó a mi altura me cogió por los pelos.-Por tu culpa mírame ahora

-Me dejaste tu imbecil!.-Mi voz era seca y cortada pero entendible- Y si el es mi vida porque me trata mejor de lo que tu lo hiciste algún dia.

No debería de haberle dicho eso pero no aguantaba nada más dentro de mi cuerpo. Tantos tiempo deseando decírselo y ahora lo había hecho.

Sentí algo impactar en mi cara y luego vi con la vista nublada como un montón de personas entraban y agarraban a Marck. Era mi salvación.

-¿Señorita se encuentra bien?.-Me pregunto un chico.

-Solo quiero…-Miré a Justin sentado en el suelo.-¡JUSTIN!

Fui corriendo hacia el y lo abracé con todas mis fuerzas. Tenia el labio inferior roto y su nariz reventada. Aún lloré muchísimo mas y comenzó a pasar la mano por mi pelo. No me importaban las miradas sólo que él estuviera bien

- Ya está…-Murmuró el.- Estás bien.

Le miré con los ojos llenos de lagrimas y este me las quitó de la cara con su dedo.

-Tu no, mírate.-Le señalé.

-Que no es nada…-Parecía incluso divertido.-Vamos a casa y me curas tu ¿vale?

Asentí con la cabeza y le ayudé a levantarse. Un señor mayor que estaba allí le ayudo a subir a Justin al coche pero al ver que  no estaba en condiciones para  conducir se ofreció a llevarnos a casa.

-Espera, no podemos ir a mi casa para que nos vea mi madre.-Me miró a mi.-Tu con el vestido algo roto y yo con estas pintas.

-Está bien, llamaré a Cait.-Suspiré mientras marcaba su número de teléfono.

*Conversación Telefónica*

-¿Quién llama?.-Era la voz de un chico.

-¿Chris eres tu?

-Si, ¿Qué pasa?.-Tenia la voz como adormilada.

-Muy dificil de explicar…

-Bueno pues vale, mis padres no están así que podéis quedaros pero tendréis que dormir juntos en una cama muy pequeña.

Dirigí mi vista a Justin que estaba mirando a través de la ventana. Dejé caer un gran suspiro lleno de un montón de sentimientos acumulados y volví a la conversación.

-Vale, prométeme que no te alarmarás al vernos

- Un momento, ¿Qué ocurre? me estás asustando.

-Ahora hablamos.

*Fin Conversación Telefónica*

No quería darle mas conversación, quería explicárselo cuando llegásemos cara a cara porque asi todo seria un poco mas fácil ¿no?. Le di las indicaciones al amable señor que nos llevaba  y mas o menos las entendió aunque se las tuve que repetir un par de vece ya que mi Ingles no era muy perfecto y costaba un poco de entender.

- Alicia…-Me llamo Justin.

-Dime.-Acerqué mi cara a él un poco.

-¿Cuánto queda para llegar? me duele la cabeza.

Puse un mano en el lugar donde me había dicho y me incline para besar su frente. Pasé la mano repetidamente por su pelo y al ver la cara que puso saqué un sonrisa.

-Bueno chicos, ya hemos llegado.-Nos dijo el hombre interrumpiendo el momento.

Nos separamos algo avergonzados y Justin le dio algo de dinero al señor por habernos traído. No le pareció mal tener que regresar a pie a su casa ya que el coche era el de Justin pero nos pidió un poco de agua por si le daba sed.

Fuimos hacia la puerta y antes de que le diéramos al timbre los hermanos Beadles abrieron la puerta, nos estaban esperando.

-¿PERO QUE OS HA PASADO?.-Exclamaron los dos.

-Esta, que tiene un novio algo macabro.-Dijo Justin señalándome.

-Dios mío!.-Volvió a exclamar Caitlin.-Pasad a dentro.

Se corrieron a un lado para dejarnos paso. Nos trajeron un bote de agua oxigenada, unas vendas, algodón  y un montón de cosas mas para que nos curásemos un poco las heridas. Yo no tenia muchas, simplemente un corte en el brazo casi apenas visible, pero Justin era el que peor estaba.

-Subid a la habitación que os hemos preparado, estaréis mas cómodos.-Propuso Caitlin.

-Si, creo que va a ser lo mejor.-Añadió su hermano.

Los dos intercambiaron una mirada un tanto extraña y se guiñaron un ojo. Para mi que estos tenían algo entre manos.