Cap.24 No preguntes si quiero ser tu novia cuando sabes la respuesta.(Maratón)

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-¿PERO QUE OS HA PASADO?-Exclamaron los dos.

-Esta, que tiene un novio algo macabro.-Dijo Justin señalándome.

-¡Dios mío!-Volvió a exclamar Caitlin.-Pasad a dentro.

Se corrieron a un lado para dejarnos paso. Nos trajeron un bote de agua oxigenada, unas vendas, algodón  y un montón de cosas más para que nos curásemos un poco las heridas. Yo no tenía muchas, simplemente un corte en el brazo casi apenas visible, pero Justin era el que peor estaba.

-Subid a la habitación que os hemos preparado, estaréis más cómodos.-Propuso Caitlin.

-Si, creo que va a ser lo mejor.-Añadió su hermano.

Los dos intercambiaron una mirada un tanto extraña y se guiñaron un ojo. Para mi que estos tenían algo entre manos.

Cap.24 No preguntes si quiero ser tu novia cuando sabes la respuesta.

Fuimos hasta la habitación donde dormiríamos. Justin se sentó en una silla que había allí y yo me puse de pie delante de él para poder curarle las heridas.

-A lo mejor te escuece…-Le dije.

-Vale, aguantaré.

Mojé un trozo de algodón en el agua oxigenada y me acerqué a la zona donde había un corte. Presioné suavemente para no hacerle daño. Cerró los ojos y se mordió el labio inferior cosa que hizo que me entraran enormes ganas de besarle.

-¿Te hago daño?-Pregunte.

-No, tranquila.

Asentí con la cabeza y seguí con lo que estaba haciendo. No me molestaba estar de pie una hora pero Justin en cuanto se dio cuenta me obligó a sentarme, asíque nos pusimos los dos en el suelo con las piernas cruzadas.

-¿Puedo pasar?-Pregunto Caitlin asomando la cabeza en el marco de la puerta.

-Claro, pasa anda.

Se acercó a nosotros andando de puntillas no se porqué y se sentó al lado de Justin. Cuando terminé de desinfectarle todas las heridas que tenia en la cara nos pusimos todos en la habitación de Christian para ver una película de miedo. Mientras los chicos ponían la estupida niña del exorcista yo fui a ponerme un pijama que me había dejado Caitlin ya que mi vestido era algo incómodo.

Era así:

 Cuando volví Justin se había desprendido del atuendo que llevaba y estaba sin camiseta y en boxers. Sentí una oleada de calor recorrer mi cuerpo. Sacudí la cabeza y me senté al lado de Christian pero su hermosísima hermana le cambió el sitio dejándome a mí al lado de Justin.

-Como de mucho miedo no podré dormir esta noche.-Dije tapándome la cara nada mas pasar los cinco minutos de película.

-Pues Justin estará con tigo.-Dijo Caitlin

Miré a Caitlin fulminándola con la mirada y esta me sacó la lengua sonriente. Justin me estaba mirando riendo y al mirarle yo esta vez y verle el ojo un poco hinchado al igual que el labio y un corte en la ceja izquierda se me desvaneció la sonrisa.

-¿Qué ocurre? ¿Tan feo soy?-Hizo que le mirara.

-No pero por culpa de Marck estás destrozado…-Los ojos se me cristalizaron un poco.

Giró la mirada a los hermanos Beadles y luego a mí, se mordió el labio inferior y me agarró de la mano.

-Vamos a la habitación ¿si?

Asentí con la cabeza y salimos de allí. Chris y Caitlin nos miraron algo raro pero luego intercambiaron entre ellos dos unas miradas y continuaron viendo la película dejándonos salir.

Entramos a la habitación y Justin cerró la puerta, no sabia muy bien lo que quería pero se sentó en medio de la pequeña cama y palmeó un lado para que me pusiera junto a él.

-¿Qué pasa?-Pregunte poniéndome frente a él.

- No quiero que llores por lo de esta noche…-Dijo acariciando mi mejilla.

- Es que me siento mal Justin, si te hubiera hecho caso y me hubiera quedado en mi sitio comiendo el bistec tú y yo ahora mismo estaríamos riéndonos y pasándolo bien.-Solté la primera lagrima.

-¿Quién dice que me lo esté pasando mal?-Se encogio de hombros.

-Pero pensé que Marck te iba a hacer algo malo…-Comencé a llorar al recordarlo todo.

Justin me abrazó de tal forma que quedé totalmente rodeada por él. Mi cabeza estaba en su pecho desnudo y podía oír los latidos de su corazón. Empezó a tararear algo que me resultaba muy familiar y consiguió que para de llorar.

-NARRA JUSTIN-

No podía permitir que llorase de esa manera. La acerqué a mí rodeándola con mis brazos y comencé a tararearle en el oído Down To Earth para calmarla.

Cuando en el restaurante el camarero le dio aquella rosa supe que todo estaba destrozado pero llegó lo peor cuando Salí del baño y me la vi ahí con una navaja en el cuello y blanca como la nieve, nunca había sentido tanto dolor como en ese momento, viendo como todo el mundo miraba lo que sucedía pero no hacían nada para remediarlo y yo era el único que podía impedir que ella muriese por culpa de aquel gilipollas.

Sentí a Alicia moverse un poco y salí de los malos pensamientos. Quería hacer algo aunque no estaba muy seguro de aquello pero necesitaba hacerlo porque no aguantaba más.

-Alicia…-Se separo un poco de mi.

-Cuando…-Carraspeé.-Ya sabes en el restaurante…-Asintió con la cabeza.-Dijiste que yo era tu vida ¿no es así?

Intentó recordarlo mirando al techo y al ver que no era mentira lo que yo decía se sonrojó bastante y esbozó una sonrisa. Bajó la cabeza para que no mirase sus mejillas pero yo la cogí de la barbilla con la mano haciendo que me mirara.

-Bien…-Le susurré.-Por  que tú también eres mi vida ¿lo sabias?

Esboce un sonrisa algo traviesa y ella volvió a sonreír acercándose a mi.

-¿De verdad?-Dijo sorprendida.

-¿Por qué no? Sé que te conozco desde hace poco menos de un mes pero…-La atraje hacia mi quedando a escasos milímetros.-Ha sido lo suficiente para darme cuenta de que te amo.

Me relamí los labios y los acerqué a ella. Antes de rozarlos me pare por si se apartaba pero no lo hizo en absoluto.   Acerqué mi rostro al suyo y presioné mis labios con los de ella por un par de segundos, nos apartamos y nos miramos sonriendo.

Esta Vez ella junto nuestros labios de nuevo, que ambos comenzaron a moverse  al compás encajando perfectamente. Mis manos,  rodearon su cintura atrayéndola más de lo que estaba hacia mí y ella se aferró a mi pelo. Introduje mi lengua en su boca y  exploré cada rincón de ella. El aire comenzó a faltar en nuestros pulmones y decidimos separarnos.

-Tú… ¿me quieres?-Pregunto dudosa.

-Quererte es poco.-Junté nuestras frentes.-Te Amo.

Rocé sus labios suavemente y luego sonreí.

-Yo… no se que decir.-Dijo ella.

-Podrías decirme si quieres ser mi novia, para empezar.-Musité

Suspiró profundamente y luego puso sus manos sobre las mías para entrelazarlas.

-NARRA ALICIA-

No me lo podía creer ni aun, ¿Justin Bieber? ¿Diciendo que me amaba? ¿Me acababa de besar? Eran muchas, por no decir demasiadas, emociones en tan poco tiempo que ni aun podía asimilar. Yo era una chica sencilla con sus defectos y él era perfecto de pies a cabeza. ¿Y porque me elegía a mí? No podía creérmelo.

-Alicia ¿estás bien?-Pregunto Justin sacandome de mis pensamientos.

Zarandeé mi cabeza y luego sonreí, rocé mis labios con la yema de mis dedos y observé a Justin que me miraba algo nervioso pero con una sonrisa algo insegura en al cara.

-Justin…-No sabía como iba a decírselo.

-Si Shwaty.-Puso una cara un tanto extraña.

Me acerqué a él y le besé, le bese con pasión, ternura y sobre todo mucho amor. Me puse de rodillas y Justin me sujeto por la cintura con firmeza como había hecho minutos atrás. Él se dejó caer y acabé tumbada encima de él aun besándole. Me separé de él a causa de la falta de oxigeno y luego me beso con efusividad.

-No preguntes si quiero ser tu novia cuando sabes la respuesta.-Dije sobre sus labios.

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Lo siento, este capitulo me ha salido algo corto.