Capitulo 34.-Me voy por la puerta y no me ves el pelo. [Mini-Maratón]

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- Hay alguien que me está mandando mensajes un poco… escalofriantes.-Me tendió el móvil con uno de ellos.-No sé quien puede ser.

- Tranquila Shawty.-Le devolví el teléfono.- Si estás con migo no te pasara nada.

- Gracias mi amor.-Me sonrió.

No sabia porque no me lo había dicho desde el principio pero por lo menos se había dignado a contármelo, ahora estaría con ella a sol y sombra, no quería que le pasase nada malo. También avisaría a Kenny para que estuviese pendiente sobre cualquier cosa…

Capitulo 34.-Me voy por la puerta y no me ves el pelo.

-NARRA ALICIA-

El resto del día se pasó bastante rápido a decir verdad. Estuvimos todo el tiempo haciendo bromas  y también, afortunadamente, no volví a recibir ni un mensaje o llamada de aquel extraño. Eran sobre las once y media de la noche cuando Jazzy y Jaxon comenzaron a mostrar los primeros síntomas de cansancio y su padre decidió que ya era hora para irse.

- Bueno chicos ha sido un placer haberos visto.-Concluyó él despidiéndose.-Y a ti, haberte conocido por fin Alicia.

- Espero que nos volvamos a ver.-Le sonreí.

- No lo dudes.-Me tendió la mano en señal de despedida.-Hijo, cuídala bien.

- Sabes que lo haré.-Le contestó pasando su brazo por mis hombros.

Asintió con la cabeza y con los dos pequeños cargados en sus brazos se fue de aquí, suerte que había traído el coche porque si no… tendría que ir cargado un buen camino.

- ¡Estoy agotada!-Exclamó Diane nada más que la puerta se cerrase.

- Yo también.-Dije.- Iré a darme una ducha para despejarme ¿hay agua caliente?

- Claro, te vendrá bien cielo.-Me respondió ella dulcemente.

Solté mi mano de la de Justin para poder ir al baño  y antes, a mi habitación para coger una toalla. Pero en vez de quedarse abajo con sus abuelos, hechó andando detrás de mí. Una vez que llegue al aseo me di la vuelta, mirándole, esperando a que se marchase, pero no lo hizo.

- Bueno, ahora salgo.-Le avise abriendo la puerta por un lado para entrar.-Espérame donde tú quieras ¿si? no creo que tarde mucho.

Sin darle tiempo a que me respondiera me entré por el pequeño hueco que había dejado, pero él fue mas rápido y se metió con migo en el aseo. Cerró la puerta con el pestillo.

- No voy a dejarte sola aquí.- Estaría de broma ¿no?

- Justin que no me va pasar nada.-Dije moviendo la cabeza tontamente.

- De todos modos me quedo más seguro.-Se encogió de hombros.

- Ogg… pero no te vuelvas ahora.

Ilusionado, hizo unas palmas y se sentó en la taza del váter dándome la espalda. Casi a la velocidad de la luz, me desprendí de todas mis ropas quedándome desnuda y entré en la ducha. El agua caía por el grifo bastante caliente, haciéndome regalarme bastante. No oía a Justin, estaba bastante calladito a decir verdad…

- Hay una araña.-Exclamó de repente asustándome.-Es enorme.

-Pues mátala.-Dije cerrando el grifo.

- No puedo.-Este tío es tonto.-Déjame entrar ahí.

- ¿Qué? NO.

Saqué mi mano de la ducha para coger una toalla y colocármela envolviendo todo mi cuerpo, nada más por lo que pudiera pasar. De momento, no entraba en mis planes que Justin me viera desnuda. Oía perfectamente como  mi valiente novio murmuraba algo para sus adentros.

- Basta, no me puedo ni pegar una ducha tranquila.-Exclamé enfadada.

- La tienes que ver, es gigante Ali.

Cansada de tanta tontería, salí envuelta en la toalla blanca, me puse la zapatilla y busque con la mirada al bicho ese que tenia atemorizado a mi novio. Él estaba subido en el váter, con las piernas encogidas. Busqué a la araña y la divisé correteando cerca de mis piernas, puse el pie encima de ella y la maté. Luego miré a Justin, que me saludaba con la mano.

- Y este es el hombretón que me protegerá del de los mensajes ¿no?

- ¿Te quiero?-Dijo con voz aguda.

Fui hasta él y le pegué en el brazo con una mano, mientras que con la otra sujetaba mi toalla para que no se cayese. No me podía creer que se hubiera puesto así por la cosa esa, es que en mi vida me lo hubiese imaginado.

Se bajó de la taza del váter y me miro, como disculpándose.

- ¿Me voy o…..-Le interrumpí.

-Si, por favor márchate.-Señalé la puerta con el dedo.

Con la cabeza gacha se largó de allí y pude pegarme una buena ducha tranquila. No tardé mucho, una media hora aproximadamente aunque con todo lo de antes, posiblemente llevaría ya liada como una hora. Salí de la ducha y me puse el pijama, sequé un poco mi pelo aunque no mucho ya que era verano y tampoco tardaría mucho en secarse… y después de eso fui hasta la habitación donde Justin ya estaba durmiendo, de cara a la pared. Me recosté a su lado.

- Buenas noches.-Le dije.

- Lo mismo digo…-Me contestó de mala gana.

Besé su mejilla y luego cerré mis ojos. Quería despertarle y preguntarle si le ocurría algo pero prefería hablar con él mañana, cuando a lo mejor estuviera más calmado…

(…..)

Una pequeña brisa en la cara provocó de me despertase, la ventana estaba abierta y corría el aire, bastante fresco la verdad… Mi giré para ver a Justin pero para mi sorpresa no se encontraba allí, su lado estaba frío y vacío.

- ¡Justin!.-Le llamé prácticamente gritando.

- No está, se ha ido.-Me respondió su abuela entrando a la habitación.-Me ha dicho que tenia que hacer unas cosas de suma importancia.

- Ah, vale…-Dije desanimada.-Oye, ¿sabes si le pasa algo?

- Ni idea.-Se encogió de hombros.- Pero si que hoy estaba raro.

- Hablaré con él.-Me levanté de la cama.- Voy a desayunar.

-¡Claro! la leche está en el frigo.

Asentí con la cabeza y  bajé para abajo. Allí me encontré con Bruce que me dedico una dulce sonrisa de buenos días. Entré a la cocina y vertí un poco de leche en una taza, le eché un poco de café para estar más viva esta mañana y me la bebí rápidamente.

Mientras me disponía a fregar mi vaso para no darle mas tarea a Diane, mi novio llegó con varias bolsas que se las subió arriba corriendo sin ni siquiera decirme un “Hola” no se que le pasaba pero ya mismo tenia que hablar con él. Esperé a que bajase y una vez que lo hizo le llamé con un tono neutro, sin Mostar ni felicidad, enfado o disgusto.

- ¿Qué pasa?-Preguntó cruzándose de brazos.

Me volví para mirarle.

-¿Te ocurre algo?

- ¿Por qué?- Se apoyó en la pared.

- Estás… raro, no sé.

- Igual que siempre, no le des más vueltas.-Concluyó.-¿Puedo irme ya?

- No.-Le dije seca.- Hasta que no me digas lo que ocurre no te marchas de aquí señorito.

Fui hasta una silla y me senté en ella, con una mano apoyada a un lado de mi cabeza.

- Mira, tengo cosas que hacer así que no me hagas perder el tiempo ¿va?.

- ¡JUSTIN!..-Le grité haciendo que se sobresaltara.- No digas más que no te pasa nada porque estás raro, tú nunca actúas así  ¿sabes? estoy empezando a enfadarme, como no me cuentes que pasa juro que me voy por la puerta y no me ves el pelo.

En realidad no quería decirle eso pero me salió del fondo y lo solté sin más. Se quedó examinándome con la mirada, recorriendo todo mi cuerpo con sus ojos, con la cara seria.  Nunca le había visto así la verdad, todos teníamos un día malo pero me estaba hablando mal, como si no le importase nada, como si ya no me.. quisiese. Bajó su vista al suelo, tragó saliva y se hizo a un lado de la cocina.

- Vale, adiós.

Con decisión caminé ligeramente hacia la puerta, pasando por su lado sin mirarle y con odio. Un segundo antes de salir de la casa, sentí un brazo que me sujetaba. Le miré, sus ojos estaban algo cristalizados y no tenia esa cara que irradiaba felicidad.

- Lo siento.-Se disculpó soltándome.-Es que....

- Cuéntamelo.-Le insistí.

- Scooter me envió un mensaje diciendo que en poco empezaba la gira.-Tragó saliva.-Y no podía hacerme a la idea de pasar tanto tiempo sin ti que pensé que si acababa todo esto ninguno de los dos lo pasaría tan mal.

-¿Me vas a dejar?

Agarró mis manos y entrelazó nuestros dedos, los miró y sonrió.

- también podrías venir con migo….-Sonrió de lado.- Pero es muy cansado, viajar por todo el mundo, de allí para acá, las entrevistas, lo paparazzis….

- ¿Y que?.-Separé nuestras manos y las puse alrededor de su cuello, acercándolo hacia mi.- Si estoy con tigo, me da igual todo Just.

- Entonces, ¿vienes con migo?.-Juntó nuestras frentes.

- Pues claro que si.-Exclamé.-Y no me vuelvas a tratar así porque me preocupo.

Soltó una leve risita y acercó sus labios a los míos. Me besó por un largo tiempo, hasta que los pulmones nos pedían oxigeno urgente, luego nos separamos y besó la punta de mi nariz.

- Quien tuviera vuestra edad…-Nos interrumpió su abuelo golpeando el hombro de su nieto.

Sonreí mirándole, la verdad que no me había importado mucho besarme con él delante de Bruce, estaba perdiendo la vergüenza.

- ¿Cómo estarán los chicos?.-Pregunté mientras caminaba para sentarme a ver la televisión.

- No lo sé.-Justin se sentó y mi lado y me rodeó con su brazo.- Mañana los veremos.

- ¿MAÑANA?-Exclamé.- ¿Nos vamos tan pronto?

- Shawty, llevamos aquí más de una semana.-Rió.

Me quedé atónita al oír esas palabras, el tiempo se me había pasado bastante rápido y odiaba eso, quería quedarme aquí más tiempo, me encantaba esta familia. Aunque por otra parte, allí en Atlanta estaba mi padre, seguramente, deseando que volviese ya para poder achucharme un rato… La verdad que yo también tenia ganas de verle, a parte de que Débora estaba ahí y también, tenia ilusión de ver como actuaba delante de Christian, tenia que ser divertido…