Capitulo 30.- Nuevas Sorpresas.

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Abrí la puerta y pasamos adentro. Mis maletas aun estaban donde las había dejado hacia algunas horas, cogi la mía y la subí para arriba mientras Justin venia detrás de mi. Abrí la puerta y me encontré un millón de globos morados por el suelo. Fijo, había sido Cait.

- Who! me encantan! pero a ver que hago yo con todo estos globitos.-Cogi uno.

- Anda déjalos por ahí.

Me lo quitó de las manos y lo dejo entre los otros muchos. Le miré encarnando una ceja y el divertido rió. La maleta que llevaba en mi mano pasó a estar a un lado de la habitación, luego colocaría la ropa, ahora quería estar con mi novio al que tanto había añorado.

Capitulo30 Nuevas Sorpresas.

El resto del día no hice absolutamente nada, me quedé con Justin en la habitación hablando sobre lo que habíamos hecho esta semana. Me encantaba conversar con él porque era muy comprensivo y sabía aceptar diferentes opiniones respecto a la suya.

Al rato aparecieron nuestros amigos y después de discutir un rato sobre que hacer nos pusimos a ver una película que eligió Ryan. Afortunadamente no era una de miedo, así que me la vi entera, aunque a veces miraba a Justin para ver si seguía despierto. Según él era una película aburrida y sosa, pero la veía por que a mí me gustaba. Que tierno ¿No?

- Alicia…-Me llamo Justin susurrándome en el oido. Me estremecí.- ¿Puedo dormir con tigo esta noche? es que te he echado de menos y no quiero separarme de ti…

- No es cosa mía.-Le sonreí.-Por mi te quedarías siempre, pero mi padre…

- ¿Qué? pregúntaselo y ya, seguro que te deja.

- Bueno, cuando se vayan los chicos hablamos.-Le guiñe el ojo.

 Se acercó un poco para poder besarme y cuando nuestros labios estuvieron a punto de tocarse, un cojín le golpeó a Justin en la cara. Había sido Chaz.

- ¿Tu eres tonto?-Le devolví el golpe.

- No puedo ver la película, y ahora es la parte interesante.-Exclamo.

- Si, la parte interesante en la que una tía sale casi desnuda ¿No?-Intervino Caitlin.

- Uhhh que se pone celosa.-Añadió su hermano riendo.

Mi amiga rodó los ojos negando con la cabeza y volvió a la película al igual que todos.

[……]

 Después de un largo rato terminamos de ver la película, aunque el final prácticamente nos lo saltamos porque entre que a Ryan y Chaz les dio la risa tonta y Justin no paraba de exclamar cosas sin sentido por que se aburría… nadie le hizo mucho caso.

Los hermanos Beadles enseguida se fueron a su casa, en cambio los otros dos se quedaron. Como vivían en casa de Justin no tenían problema, ponían sus propias normas.

- Chicos.-Nos aviso mi padre.-Pattie está aquí, quiere que vayáis ya.

- ¡No papá!-Me quejé.

 Todos bajamos abajo. Yo iba cogida de la mano de Justin, pero al llegar abajo él me cogio por la cintura. Me reuvoricé un poco al notar la mirada de mi padre sobre nosotros.

Justin me dio un leve empujón para que le preguntase aquello que habíamos hablado hacia apenas una hora y poco más. Carraspeé.

- Papa… ¿puede quedarse Justin a dormir?

- No.-Dijo secamente.-Me niego en rotundo.

- Por favor.-Le pedí.- Por favor…

- Oh venga, ¿que puede pasar ?.-Intervino esta vez mi suegra.- Déjales dormir una noche.

 En ese momento, quería tirarme y darle un abrazo a Pattie, pero me quedé en mi lugar sonriendo de oreja a oreja. Mi padre me fulminó con la mirada, era débil ante las mujeres y siempre acababa cediendo.

- Veeeeeeeeeenga vaaaaaaaaaale….-Dijo pesadamente, no muy convencido de su decisión.

 Justin sonrió y volvió a abrazarme por la cintura más fuertemente. Corriendo abracé a mi suegra y luego a mi hermoso padre.

- Muy bonito, ¿podemos tomar helado?.-Hablaron Chaz y Ryan.

 En todo el rato no me había dado cuenta de su presencia, habían estado callados atrás de nosotros observando todo pero sin intervenir. Pattie se acercó a ellos y les pegó en la nuca.

- Vosotros dos os venís con migo ya a dormir.-Miró su reloj.-Que son las doce.

- Naaaaaah, de eso nada.-Se quejó Chaz.

- ¿Ah no? ahora vas a dormir en el sofá por listillo.-Le agarro de la oreja  y tiro de él.- Vamos, camina.-Le ordenó.

Todos reímos por lo bajo y Ryan hecho detrás de Pattie obedeciéndole. Cerraron la puerta y un suspiró callo de la boca de mi padre. Nos miró. Justin me miró a mi agachando la cabeza y beso mi mejilla.

- ¿Qué? ¿Vais a dormir ya o…-No le dejé terminar la frase.

- Si si, nos vamos nos vamos.

Me aparté de Justin para ir hacia mi padre y tenderle un beso seguido de un abrazo. Luego mi novio le hecho la mano y ya subimos para arriba. Tras entrar a mi habitación cerré la puerta y salté sobre Justin haciéndole caer en la cama.

- ¿A que viene eso?.-Preguntó encarnando una ceja.

- No se.-Me encogí de hombros sonriendo.

Acerqué mi rostro al suyo y presioné sus labios con suavidad. Estos comenzaron a moverse al compás y me aferré a él con más fuerza. Me encantaba tenerlo así.

Sus manos que estaban alrededor de mi cintura bajaron hasta mis muslos y me estremecí al notar el contacto de su piel con la mía.

- Eres hermosa…-Murmuró sobre mis labios.

- El único hermoso eres tú.

Sonreí y volví a besarle pero esta vez mas… apasionadamente. Nuestras lenguas se unieron entre si iniciando una “batalla” mientras que el ambiente se volvía algo mas acalorado. No sé que ni como hizo que me giró y quedo encima mío. Apoyó sus manos a cada lado del colchón para así no dejar caer todo su peso sobre mí. Los pulmones empezaron a pedirme oxigeno así que me separé un poco de él mirándole, luego volvió a acercar sus labios a los míos recorriendo toda mi cavidad bucal con la lengua. Enredé mis piernas alrededor de su cintura y él con una mano subió un poco hasta el cierre de mi pantalón Lo abrió y sentí una sensación extraña. Metí mi mano en el interior de su camiseta y intenté quitársela mientras él lo hacia con la mía. En ese momento la puerta se abrió de golpe y corriendo nos separamos. Era mi padre. Puto, ¿tenia que entrar ahora? la madre que lo parió.

- Papa…-Logré decir avergonzada.-¿ Que hay?

- No si ya sabía yo que…

Dejó la frase en el aire y volvió a cerrar la puerta negando con la cabeza. Miré a Justin, que estaba también avergonzado, mirando hacia otro lado. Carraspeé para captar su atención.

- Lo siento.-Se disculpó.- De veras que lo siento.

- No importa…-Le respondí.-No se a que ha venido esto, pero ya da igual.

Me miró algo así como arrepentido y se tumbó a mi lado. Yo estaba sentada apoyada en respaldo de la cama. Comencé a acariciar su alborotado pelo.

- ¿Podrás perdonarme?.-Pregunto.

-Pues claro tonto.-Exclame.

- Que yo no quería… que no… pero pensaba que tú querías hacerlo y…-No le dejé terminar.

- Ha sido algo raro, yo me he dejado llevar y tu igual.-Me encogí de hombros.

- No quiero que pienses que solo quiero…-volví a interrumpirme.

- Lo sé, no eres de esos.-Me miró y le guiñe un ojo.

- Cierto, y además que llevamos juntos menos de tres semanas.

- Si, y yo aún soy joven.-Si no recordaba mal, era dos años menor que él.- Quiero esperar.

- Todo lo que tú quieras.-Dijo tiernamente.

Sonreí levemente y me gaché para besar sus labios. Luego me tumbé a su lado y nos quedamos durmiendo al rato de estar en silencio. Sus manos como siempre estaban envolviéndome por completo y yo descansaba mi cabeza en su pecho. Así cualquiera dormía bien…

[……]

Un nuevo día apareció por mi ventana. La persiana estaba un poco subida y dejaba entrar los rayos de sol perfectamente incidiendo en mi cara. Me retorcí en el colchón y sentí que ya no había nadie abrazándome, que estaba sola. De golpe me levante y vi que debajo de la almohada asomaba un papelito, lo saqué y lo leí.

“Cuando leas esto posiblemente ya estés despierta así que buenos días princesa. -Sonreí como una idiota-. El caso es que he tenido que irme porque he recibido una llamada de Scooter pero te prometo que enseguida voy a estar con tigo. Sobre las ocho de esta tarde estate preparada, voy a llevarte a un sitio. Caitl te va a hacer compañía esta mañana.

Te quiere, Justin.”

Suspiré al ver que hoy estaría sin él en mi segundo día en Atlanta. Me levanté de la cama y fui hasta la cocina donde mi padre estaba desayunando tranquilamente, aún no me olvidaba que ayer nos pilló a Justin y a mi en una escena algo… comprometida así que intenté ser lo más cariñosa posible por si estaba enfadado.

- Buenos días para el mejor padre del mundo.-Musité.- ¿Cómo has dormido?

- Con esto no vas a conseguir nada.-Sabía que intentaba arreglarlo.

Cogí una taza y vertí leche en ella, luego me senté enfrente de mi padre y le miré arrepentida. Suspiró profundamente para después, hablar.

- ¿Cuánto llevas con Justin?

- Dos semanas.-Le sonreí.

- Es poco tiempo Alicia…-Le dió un sorbo a su taza de café.- Deberíais ir mas despacio.

- Lo sé, pero es como si lo conociera de toda la vida.-Le expliqué.-Y lo que paso ayer no se va a volver a repetir te lo aseguro.

- Está bien.-Suspiro.-Simplemente no quiero que te hagan daño como te lo hizo…

Dejo la frase así en el aire, sabía perfectamente que oír su nombre me dolería. Estaba segura de que Justin jamás me dañaría como Marck, él era cuidadoso con migo y me trataba realmente bien, como nadie antes lo había hecho. Todo era perfecto con él, era mi puerto seguro.

Terminé de beberme la leche y fui a vestirme, Caitlin seguro que no tardaría en venir a por mi.

Me puse lo primero que pillé más a mano, luego baje para abajo y nada mas sentarme en el sillón llamaron al timbre. Me quejé para mis adentros pero me levante y fui hasta ella. Como era predecible, mi amiga estaba en la puerta con una enorme sonrisa en la cara.

- ¿Preparada?- Al parecer hoy estaba hiper activa o algo.

- Supongo, ¿Dónde vamos?

- ¡COMPRAS! por si surge algún viaje inesperado.-Me guiño el ojo.

Volteé los ojos y salí de casa prácticamente arrastrada por mi amiga y nos fuimos hacia el centro comercial. Sabía perfectamente que no salía de allí en todo el día.

[….]

Después de unas infinitas horas en aquel sitio con Cait, volví a casa exhausta. Tenía el tiempo suficiente para dormir un rato. Miré la hora en mi móvil, las siete de la tarde ¿tan rápido pasaba el tiempo? Cerré los ojos por unos instantes y desafortunadamente sonó mi móvil.

*Conversación Telefónica*

- ¿Hola?-Aclaré mi garganta.

- Preciosa ya he terminado de hacer todo, ¿estás lista?- Por fin oía su voz.

- ¿Para que?-Reí.

- Tú vístete, estoy a dos manzanas de tu casa.

*Fin Conversación Telefónica*

No me dio tiempo ni de decirle un “Adiós” porque cortó la llamada. Ya estaba vestida así que no hice nada más que quedarme donde estaba esperando a que el timbre sonase. Mi padre estaba arreglando una cosa que sin querer, Pattie había roto. Así que estaba sola.

Un ruido me sobresalto de repente haciendo pegar un salto de la cama, era Justin que estaba en mi ventana. Un momento, ¿EN MI VENTANA? corriendo fui y la abrí.

- Tengo puerta ¿sabias?

- Lo se, pero así es más romántico.-Sonrió y le di un corto beso en los labios.- ¿Nos vamos?

-Claro, ya bajo.-Me di la vuelta para salir de la habitación pero Justin me cogio por el brazo.

- ¿Dónde vas?

- A salir, por la puerta.-Dije en tono obvio.

- ¿Por qué no por aquí?

- Sencillo, soy muy patosa y me mataré.-Le explique.

- Tu solo coge mi mano y no te pasara nada.

Dejó de sujetarme por el brazo y descendió para entrelazar nuestros dedos. No estaba muy segura pero con él nada podía salir mal. Me encaminé hacia en marco de la ventana y subí en el, vi que estaba lejos del suelo y intenté echarme para atrás pero Justin me lo impidió agarrándome por la cintura, cuando izo eso perdió un poco el equilibrio y casi se cae.

- ¡NO PUEDO.-Grité.- Nos vamos a caer los dos.

- Que no, mira.-Cogio suavemente mi pie y lo movió hasta apoyarlo en un especie de hueco que había.-Ahora haz lo mismo con el otro y sujétate aquí.-Cogio una rama del árbol.

Obedecí sus órdenes y descendí lentamente. Lo estaba consiguiendo, estaba bajando por la ventana, un aplauso por mí. Cuando me faltaban a penas unos centímetros para tocar el suelo, Justin me asusto saltando desde lo alto hasta aterrizar en el suelo como si nada. Pensaba que se había caído. Termine mi descenso y me acerqué a él y le pegué.

- ¡Pensé que te habías matado!.-Exclamé.

Rió y luego me abrazó.- Me encanta cuando te preocupas así por mi.-Beso mi mejilla.- Subamos al coche.

Asentí con la cabeza y corrimos hacia el vehiculo. Nos abrochamos los cinturones y Justin comenzó a conducir. En el trayecto, a veces nos mirábamos y sonreíamos mutuamente, otras veces él se inclinaba hacia mí para plantarme un beso inesperadamente, o cogía mi mano.

[…..]

- Pues ya hemos llegado.-Aclaro mi novio parando el coche.

- ¿Dónde se supone que estamos? hemos tardado mucho en llegar.-Le pregunte.

Habíamos salido casi a las ocho (de la tarde) y eran ya las nueve (de la noche). Había conducido despacio pero aunque hubiera corrido, hubiéramos tardado también.

Bajamos del coche y Justin se clocó a mi lado cogiendome por la cintura. Caminé todo el tiempo guiada por él hasta que llegamos a un sitio realmente hermoso, se veía toda Atlanta desde allí, las luces de las casas, las farolas iluminando las calles… Estábamos como en una colina o algo así. Le mire enternecida.

- ¿Por qué?.

- ¿Por qué qué?.-Preguntó Justin.

- Cada minuto que paso con tigo lo haces especial, lo haces mágico.-Me puse de puntillas para besar sus labios.-Gracias.

- No las des.-Besó mi frente.¿ Tienes hambre?

- Bastante a decir verdad.-Sonreí.

Se separó de mí y trajo unas bebidas y una pizza. No era nada del otro mundo pero a mi me bastaba, hacia mucho que no comía de esto. Últimamente había dejado un poco de lado estas comidas. Nos sentamos en el suelo y comenzamos a comer mientras hablábamos de cualquier cosa que se nos pasaba por la mente. Al cabo de media hora o así ya no había ni rastro de lo que Justin había traído, me había quedado completamente hinchada.

- ¡Voy a reventar!.-Exclamé.

- ¡Anda que yo!.-Me respondió mi novio tumbándose.-Ah, si Shawty tengo algo para ti.

- ¿El qué?

Se levantó y corrió hacia el coche. Volvió con una guitarra colgada al hombro y se sentó enfrente de mí, sonrió y empezó a cantar. Su voz hacia eco cada vez que musitaba una frase, atenta la escuchaba sin perderme ni una milésima de segundo, la letra era profunda y tierna. Me encantaba. “ A través del océano…. a través del mar… recordando la manera en la que me miras.” “ Yo por ti caminaría miles de Kilómetros…” “ Por los enfados, por las peleas… no te preocupes por que TODO VA A ESTAR BIEN”  Esas fueron las frases de toda la canción que mas me hicieron sentir ese nudo en la garganta que no te deja ni hablar. Mis ojos estaban aguados y tenia una sonrisa plasmada en mi rostro. Terminó la canción y corriendo me tiré a sus brazos. Tanta fuerza hice que caímos.

- ¿Te gusta?.-Me sujeto con firmeza por la cintura.

- Me encanta..- Acerqué mi cara a la suya y besé sus labios, sentí como sonreía en el beso y me di cuenta que era la persona más afortunada del mundo.

- Pues aún hay otra cosa mas…-Me informó cuando nos separamos por la falta de aire.- He comprado unos billetes para ir a visitar a mis abuelos y quiero que me acompañes y los conozcas.

Los saco de su bolsillo y me dio uno. Lo mire detenidamente.

- Es que Justin… me da vergüenza.-Le confesé.

- ¿Por qué?.-Rió.- Simplemente es para que no vaya solo.

- No, de verdad Justin que me da muchísima vergüenza.-Se lo devolví.

- Vale pues no vengas.-Se encogió de hombros.

Me había sorprendido que no hubiese intentado nada, él era muy cabezota y no se rendía jamás. ¿Qué mosca le había picado? de todos modos aunque hubiera insistido me hubiera negado igualmente…

- Te quiero.-Susurró acercándose a mi.

Se quitó la guitarra y la dejo a un lado. Me miró por unos segundos y comenzó a acercarse a mí, puso una de sus manos en mi cara acariciándola y con la otra se apoyaba en el suelo para no caer sobre mí. Sentía ganas enormes de besarle hasta el fin de mis días. Acortó la distancia que nos separaba y sus gélidos labios se unieron con los míos, estos no se quedaron quietos y empezaron a moverse sincronizadamente. Se apartó de mí y bajo hasta depositar un beso en mi cuello, me estremecí. Subió y mordió mi labio inferior. Juro, que moriría si hiciese algo más.

- ¿Vendrás con migo?.-Murmuró rozando mis labios.

Estaba tan……….. Que asentí con la cabeza sin ni siquiera pensar en lo que me había dicho.

- Genial…-Volvió a decir.

Se inclino para besar mis labios nuevamente y luego se separó de mí con una sonrisa en la cara. Le miré confusa y luego caí en la cuenta, había conseguido que cediera a irme con él. Abrí mi boca incrédula y le eche una mirada asesina.

- ¡ Pero serás cerdo!.-Le grité.

- Siempre consigo todo lo que me propongo, tengo en cuenta.-Me guiñó un ojo y acto seguido se acercó para besar la punta de mi nariz.

 No me lo podía creer ni aun. ¿Y ahora que?  Tendría que pasar lo de: “ Abuelo esta es mi novia bla bla bla” y que ellos e analicen detenidamente. Enserio, no podía creer que me hubiera convencido así, de esa forma. Raro me parecía a mí que hubiera dicho que no importaba…

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Siento la tardanza pero no tenia inspiracion, menos mal que Debii Quintana me ha ayudado porque si no me tiro siglos sin publicar. Espero que os haya gustado. Lo he hecho más largo de lo normal, me ha ocupado 6 páginas del World cuando normalmente siempre me ocupan 4.

¿Habeis visto As Long As You Love Me? Supongo que si, yo lo he visto 124536495504850954682243251 veces pero no hemos conseguido el record :'( 

¡PERO POCO NOS HA FALTADO!

Bueno chicas, eso era todo. Un Beso!