Capitulo 35.- Si me hubiera quedado en casa. [Mini-Maratón]

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- Shawty, llevamos aquí más de una semana.-Rió.

Me quedé atónita al oír esas palabras, el tiempo se me había pasado bastante rápido y odiaba eso, quería quedarme aquí más tiempo, me encantaba esta familia. Aunque por otra parte, allí en Atlanta estaba mi padre, seguramente, deseando que volviese ya para poder achucharme un rato… La verdad que yo también tenia ganas de verle, a parte de que Débora estaba ahí y también, tenia ilusión de ver como actuaba delante de Christian, tenia que ser divertido…

Capitulo 35.- Si me hubiera quedado en casa...

*Ya en Atlanta*

Recogí mis maletas con la ayuda de Justin. Acabábamos de aterrizar y algunos paparazzis y fans nos estaban recibiendo allí con algunas preguntas, pero no fue mucho. Respondimos a las preguntas que nos hicieron y mi novio se hizo un par de fotos con unas chicas que lloraban por estar tan cerca de él, una de ellas me hechó una fulminante mirada que hizo estremecerme, mientras las otras me pedían que posara con ellas para la foto, era impresionante la verdad.

Buscamos desesperados a nuestros padres y amigos, venían a recogernos. A lo lejos vi a alguien haciendo la gamba y supe que era Christian.

-Allí están.-Le informé a Justin.

- Ah si.

Me cogió de la mano y caminamos hasta ellos. Mi amiga no pudo esperar y corrió hasta llegar a mí y casi provocar que me callar al suelo. Solté la mano de Justin.

- Vaya, si que me habéis echado de menos.-Dije cuando nos separamos.

- ¡ ME QUEDO CON TIGO!.-Gritó Débora histérica.

- ¡La vamos a liar aquí!.-Le dije volviéndola a abrazar.- ¿Qué tal con Christian?

- Lo tengo en el bote.-Susurró en mi oído.

Reí y me separé de ella para saludar a los demás. Mi padre de poco me asfixia del semejante abrazo que me dio y Pattie prácticamente igual, Caitlin fue más dulce y con un sonoro beso en la mejilla acabó. Su hermano me revolvió el pelo diciendo un “te echábamos de menos pequeña” seguido de un abrazo.  Sin entretenernos más, montamos en el coche. No cabíamos todos pero nos apretamos y pudimos cerrar la puerta, yo monté encima de Justin y Débora sobre Chris. Cuando ya llevábamos un buen rato de trayecto me acordé de Ryan y Chaz, ellos no habían venido a recogernos.

- ¿Dónde se supone que están…-Me interrumpió Chistian, sabiendo a quien me refería.

- Sobándose en la cama, ayer no durmieron nada.-Todos rieron.

- Idiotas…-Murmuré.-Cuando llegue, me encargaré personalmente de despertarlos.

Puse una mirada maliciosa  y Justin rió, era el único que me había visto.

Llegamos y por suerte, encontramos aparcamiento cerca de allí. Entramos a la casa de Justin todos y lo primerísimo que hice fue correr al a habitación de los dos dormilones, dejando mis maletas por ahí tiradas. Entré a la puerta que estaba entrecerrada y me los vi ahí a los dos juntos, reí y mes tiré encima de ellos.

- Hostia quítate de encima.-Gritó Ryan.

- ¿Se puede saber porque no habéis venido a recogerme?

- ¿Alicia?.-Preguntó Chaz confuso.

- JELOU.-Le salude divertida.

Entre los dos me empujaron, haciéndome caer al suelo pero sin hacerme daño. Justin estaba en el marco de la puerta con los brazos cruzados observándonos. Enseguida se le tiraron hacia él abrazándole, eran muy buenos amigos ciertamente…

Estuvimos todos en la habitación, hablando sobre lo que habíamos hecho estos días y la verdad que nadie se había aburrido para nada…

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El resto del día sucedió con bastante tranquilidad, estábamos Débora y yo en casa de Justin aún, viendo una película tranquilamente. Ya eran las doce pero nadie tenía sueño. Pattie estaba arriba en su habitación viendo la televisión, para dejarnos a nosotros más intimidad. El sonido del teléfono de mi novio me asustó provocándome un sobresalto del sofá en donde estaba, alargó su brazo y se puso el teléfono en la oreja. Miré a mi amiga y me encogí de hombros, la verdad que no sabia quien podía llamarle a estas horas pero al parecer era algo importante. Colgó y me miró soltando un suspiro.

- Shawty tengo que ir al estudio para retocar con Usher nuestra canción.-Dijo cogiendo una de sus muchas gorras y colocándosela en la cabeza.-Mañana se va y tiene que ser ahora, lo siento muchísimo.

Suspiré pesadamente, algo triste por haber roto este momento, pero tenia que aceptar que era su trabajo y no podía negárselo. Asentí con la cabeza y le sonreí.

- Pero te acompaño.-Dije levantándome del sillón.

- No, es tarde y además hace frío.-Me advirtió.

A pesar que era verano, por las noches refrescaba bastante y había veces en las que tenias que ponerte una chaqueta por encima.

- He dicho que te acompaño Just.-Le repetí.

Volteó los ojos y me tendió la mano para poder entrelazar nuestros dedos, se inclinó y besó mi frente. Al final, había conseguido mi objetivo…

- Enseguida vuelvo, Deb.

- No problem.-Me guiñó un ojo.

Salimos por la puerta agarrados de la mano y empezamos a caminar por las aceras, el estudio no pillaba muy lejos así que no merecía la pena coger el coche para unos cinco minutos o algo más de eso. De camino recibí un nuevo mensaje del mismo número oculto. Me estremecí.

“ Cerca, muy cerca”

Para que Justin no preguntara guardé el móvil corriendo. Lo que me había mandado me había dejado algo descolocada, ¿a que venia eso? no quería darle mas vueltas al asunto pero ya empezaba a asustarme un poco.

- Ya hemos llegado.-Me dijo Justin separándose un poco de mi.- ¿Te quedas mejor sabiendo que no me he ido a ningún otro lado?

- Bastante.-Le guiñé el ojo y me puse de puntillas para besar sus dulces labios.- Bueno, pues me voy, no quiero molestar.

- Quédate por favor, es nuestra canción.-Me suplicó haciendo pucheros.

- Estoy cansada.-Le informé.-Y no veas la de cosas que le tengo que contar a Deborita.

Pareció entenderlo y aceptó, pero no muy conforme.

- Cuando llegues a casa llámame ¿Si?.-Dijo entrelazando nuestros dedos de las manos.

- No te preocupes.-Sonreí.- Y… no llegues muy tarde por favor.

- Tranquila mi amor, no te dará ni tiempo a decir Justin es el mas mas sexy de todos los chicos del mundo entero porque tiene unos abdominales increíbles.-Rió.- Y estaré allí enseguida.-Dijo está vez más serio.

Se inclinó para besar mí frente y luego entró. Comencé a caminar hacia casa bastante rápida, odiaba la oscuridad y a pesar de que las farolas proporcionaban algo de luz, hoy no había luna y todo estaba más apagado. Mi móvil emitió un pitido, lo saqué para ver que era y para mi sorpresa, volvía ser el desconocido.

“ Una chica como tú no debería caminar sola por las calles de Atlanta”

Un enorme escalofrío recorrió mi cuerpo de pies a cabeza, ahora mismo el autor de estos mensajes me estaba viendo y yo a él o a ella no, decidí dar media vuelta e ir al estudio donde estaba Justin, ya que me pillaba más cerca en estos momentos.

- No debo perder los nervios.-Me dije a mi misma.

Mientras andaba, miraba a todos los lados pero no veía a nadie. Crucé por una calle que daba a un callejón, ahí divisé a un par de chicos, posiblemente borrachos que se dirigían hacia mi con paso ligero. Di media vuelta y eché a andar lo más rápido posible intentando llegar hasta un parque o un bar o algo donde hubiera gente a mi alrededor para sentirme más segura. Pero no llegué a tiempo, tropecé con algo y caí al suelo. Alguien me agarró por detrás cogiendome del pelo fuertemente, levantándome.

- Si quieres dinero, coge el que quieras pero no me hagas daño por favor.-Le supliqué antes de siquiera fijarme en quien era.

- En realidad te quiero a ti preciosa.-Dijo en mi oído.

Me dió la vuelta para mirarme y por fin pude ver a aquella persona. No me sorprendí mucho la verdad, una de las posibilidades que tenia es que fuera él.

- Marck…-Murmuré.

- ¿Qué tal?-Dijo con aire divertido.-Porque yo estoy  mal por tu culpa.

Me agarró por las muñecas haciéndome daño. Mi cuerpo estaba como muerto, no reaccionaba a darle una patada en la entrepierna o a escupirle y salir corriendo…. estaba inerte en estos instantes. Siempre me pasaba antes las situaciones de miedo.

- No te he hecho nada, por favor suéltame.-Le pedí.

-¿COMO QUE NO?-Me gritó.- Por tu culpa y la de tú estúpido novio me metieron en la cárcel, y creéme, no da ningún gusto estar ahí.

- Lo provocaste tú sólo.

- Me sorprende que aún estés con él.-Dijo cambiando de tema y acercando nuestros cuerpos.- ¿Cuántas veces lo habéis hecho ya? ¿Cinco? ¿Seis? ¿Diez?

- Justin no es como tú ¿sabes? él sabe esperar y ser dulce con migo.-Le reproché haciéndole enfadar; pensé que iba a pegarme.

- Entonces…-Chasqueó los dedos.- Seré yo el primero en hacer el amor con tigo.-Concluyó.

Los ojos se me abrieron como si de platos se tratasen, sabía que lo haría sin importarle absolutamente nada, era capaz de eso y mucho más.  En ese momento quería gritar para llamar la atención pero la voz no me funcionaba, quería salir corriendo pero las piernas me lo impedían, no podía hacer nada. Agarró con brusquedad mi manó y tiró de ella llevándome hasta un rincón de la oscura calle, allí comenzó a besarme intentando meter la lengua en mi boca y dando pequeños besos por el cuello descendiendo hasta mis pechos. Mis manos ya liberadas, intentaban empujarle pero su fuerza era muy superior a la mía. No se cómo pero conseguí darle una patada en la entrepierna, haciendo que pusiera sus manos en la zona dolida y me diese tiempo a salir corriendo, pero no me dio tiempo.

- ¿Qué haces gilipollas?-Me gritó.- Vuelves a hacerlo y te mato.

Alzó su mano en el aire e impactó en mi cara, partiéndome el labio inferior. Me cogió por el pelo y de tal empujón que me dio caí al suelo clavándome algo en la palma de la mano, posiblemente sería un cristal o algo. Me levantó y se pegó totalmente a mí besándome efusivamente, con una mano en mi cuello prácticamente asfixiándome, y la otra, subiendo mi vestido poco a poco.  Sin poder evitarlo más, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, sólo pensaba en Justin, si le hubiera hecho caso y me hubiera quedado en casa no estaría ahora aquí…